Angels. Capítulo 4

Angels.

Capítulo 4.

Visto desde todas partes, la cosa cambia.

Parte 1. Maurice (el criado).

Ya había terminado de hacerles el desayuno a todos y me encontraba acabando de poner las cosas en la mesa. Casi todos estaban sentados. Digo casi todos porque las señoritas Yunia y Nora me hicieron el gran favor de ayudarme. Que encanto de chicas. Así algunos caballeros les echan esas miraditas... Tampoco es que me extrañe, que ellas son unos pibones en toda regla y además son encantadoras. Aunque Yunia sea TAN fría. Pero eso no cambia que este buenísima y sea amable e inteligente. No es la primera vez que fantaseo con ella.

Pero mi gran amor es Katrina Wylard. Mi Kat... Es la mejor modelo de todas y además tiene mi edad, 28 años. Está como un tren... Bueno, mejor dicho como un tren desbocado. Tengo que convencer a la señorita Linda para ir a la mansión de la Princesa de los Lobos, Livia, para que pueda ver a Kat. Que con verla solo en las revistas no me llega. Además. Un punto a mi favor, según la revista Cuore. ¡No tiene novio!

A mi no me para los pies nadie. Tiene que ser mía. Aunque solo sea por una noche. Aún por encima cuando leo la revista Playboy aparece como una de las mujeres más deseadas de la historia. Joder, ¡la tía no quiere posar desnuda para ninguna revista! Ya me encargaré yo de verla, ya me encargaré...

Bueno, pues eso. Ahí estaba yo acabando de poner el desayuno. Cuando acabé le hize una breve reverencia a la señorita Linda y me fui.

Parte 2. Linda Kirsel (Ártemis).

Ya estaba desayunando en el salón con mi amiguísima del alma Saori Kido. No parábamos de cotillear sobre si esto es osea, o que aquello es súper Guai. Vamos que lo estábamos pasando de maravilla. Es la mejor amiga del mundo.

No pude evitar mirar de reojo a Afrodita, jo, que envidia le tengo. Tiene un cutis tan increíblemente perfecto. Quien me diera tener una piel como la suya, prácticamente de porcelana. Eso sí, su piel en versión chica, no quiero tener barba ni bigote. , Que si no ya estaba leyendo los titulares: ¡Linda Kirsel la mujer barbuda! La famosa multimillonaria rebajada a atracción de circo.

Vamos, sale eso de mí y me muero. Me da algo. Y que pensaría Afrodita de mí.

Mí querido Afrodita...

Le quiero, aunque debería dejar de maquillarse y vestirse con ropa un poco más masculina. Pero sigue siendo mi caballero favorito.

Pero nunca estará conmigo. Porque el tiene 22 años y yo 13. ¡Maldita edad!

Parte 3. Saori (Atenea)

Hay que bien estoy en casa de Linda con ella. Nunca me imaginé que pudiera tener una amiga tan buena como la nueva reencarnación de Ártemis.

¡Ojalá pudiéramos estar juntas todos los días para cotillear! Yo me podría quedar en su casa...

Hui, mejor no. Los caballeros tendrían que quedarse conmigo para protegerme y a Yunia le daría algo eso de que Milo, Camus, Mu y Kiki se quedaran para siempre en su habitación.

No que es capaz de matarme. Y viniendo de ella... ¡Tiene fuerza y poder para hacerlo!

Parte 4. Yunia Higurashi (Angel Torturada).

Bueno, por fin había acabado de ayudar a Maurice. También menudo criado, con lo que cobra y aún por encima hay que ayudarle. Criado salido. Quizá el no lo sepa pero se que fantaseó varias veces conmigo que lo vi una vez en una visión.

¡Qué asco! Si se piensa que yo y el... Va mal, muy mal.

Es que ni borracha de Coca-Cola.

Nunca, nunca, nunca, nunca.

Y si lo hago con alguien será con alguien que tenga: para empezar PELO no quiero a una bola de billar, alguien fuerte, guapo, etc.

Pero bueno, nunca podré estar con nadie. Kartsa y Dartsa lo matarían a base de tortura y le harían sufrir mucho por mi culpa.

Nunca podré estar con nadie. Por su propio bien.

Tampoco me importa mucho pues no me gusta nadie. Asique supongo que me da igual.

Parte 5. Nora Takeda (Angel Caída).

Estaba sentada en la mesa enfrente de Camus.

Le quiero, le amo...

Me perdía en su mirada, era tan profunda y cálida...

Cuando me di cuenta de que la miraba más de la cuenta aparté la mirada a las dos tostadas que tenía por desayuno.

Menuda birria.

En mi país natal (Estados Unidos) desayunábamos huevos fritos revueltos con beicon, zumo de naranja recién exprimido... Bueno, también comíamos a las 12 del mediodía un bocadillo.

Miré a Livia que estaba a mi lado. Estaba rara. Estaba sentada al lado de Mu y hablaban a media voz. No les oía.

Oh. No me digas que...

¡Está coladita por Mu!

Y él por ella.

Vaya si se nota.

Bella también está muy rara. Su aura esta más inquieta de lo normal. ¿Sería por qué está al lado de Shaka y están hablando?

Como decían en el programa de Telecinco, ¡aquí hay tomate!

Parte 6. Milo (santo de oro de Escorpio).

Estaba hablando con Yunia. Bueno, más bien, intentando romper con la capa de hielo que rodea su corazón.

-¿Vistes la película de La última casa a la izquierda?-le pregunté para alargar nuestra conversación.

-Sí, la verdad no es que no es tan buena como decían.

-Ya, bueno. Baja la calidad si ninguna película te da miedo.

-Ya.

Bueno, seguimos hablando y averigüé cosas sobre ella. Por ejemplo que nació el 26 de septiembre, que es Libra (lógico), y más cosas. Pero sin llegar a atravesar su barrera de hielo y llegar a su corazón.

Es peor que Camus e Ikki juntos en cuanto a frialdad.

Parte 7 Camus (santo de oro de Acuario).

No podía apartar la vista de Nora.

De sus ojos verde esmeralda...

Su pelo rojo fuego natural...

Sus labios...

Sus manos...

A este paso me voy a acabar volviendo loco.

La amo tanto...

No puedo pensar en otra cosa que en ella. Es tan encantadora, cuando nos conocimos en el santuario ya me dio buena impresión aparte de que es guapísima y está como un tren, pero ayer en la cena me di cuenta de que es increíblemente amable, inteligente, simpática y sobre todo muy especial.

Parte 8. Livia Reirya (Princesa de los Lobos).

Estaba hablando con Mu.

¿Cómo podía ser tan encantador?

Y además está buenísimo y es guapísimo.

Me di cuenta de ello en la cena.

Flashback

Estábamos en la cena de ayer y Mu y yo ya nos conocíamos, aunque a el le chocaba un poco lo de Princesa de los Lobos, así que mientras cenábamos (nos teníamos que haber sentado juntos) me lo había preguntado.

-Nunca había oído hablar de ninguna Princesa de los Lobos.-dijo.

-Se supone que no debe saberse mucho, así que es normal que no lo supieras.-le respondí mientras le dedicaba una sonrisa. El bajo la vista un poco turbado.

-¿Y qué es?

-Mmm… Es ser la princesa de un clan de… ¿Cómo decirlo? Un clan de una especie de licántropos.-en vez de responderme me dirigió una mirada interrogante.-Sí, bueno, nos podemos transformar en lobos más grandes de lo normal cuando queramos. Estamos divididos en cuatro rangos, la Princesa de los Lobos, que es la única que al transformarse tiene la pelaje de color crema-dorado; la Emperatriz de los Lobos, que es la única que al transformarse tiene el pelaje de color gris plata, las dos Amas de los Lobos, que una es la única negra y la otra la única blanca y luego los demás que son los Señores o Señoras de los Lobos que su pelaje varía en tonos de marrón.

Me miró con curiosidad y dijo.

-Nunca te acostaras sin saber una cosa más.

Me hizo reír. Era un dicho muy típico de los de mi clan. El también se rio.

Fin del Flashback.

Es el hombre más encantador y guapo que he conocido nunca.

Parte 9. Isabella (Bella) Ámer (Sacerdotisa de Ártemis).

Estaba hablando con Shaka de lo mismo que en la cena.

La meditación.

¿Qué raro, eh?

Es que a el le impresiona mucho que pueda meditar hasta seis metros.

Me tiene fascinada. Es tan guapo, simpático y amable…

Creo que estoy enamorada de él.

Sí, se puede decir que estoy enamorada de él.

Parte 10. Mu (caballero de oro de Aries).

Mientras hablaba con Livia, intentaba mantener mi mirada lejos de ella.

¿Por qué?

Pues es muy simple, una vez que la miro me eclipsa tanto su belleza y forma de ser que no puedo dejar de mirarla.

Pero aún así no pude resistirme. Me quedé mirándola fijamente a sus ojos azules.

Kiki me dio una patada por debajo de la mesa.

Dejé de mirar a Livia y miré a Kiki como diciéndole perdón. El murmuró algo así como “menudo ejemplo de maestro”. No lo se a ciencia cierta.

De todas formas, me da igual que piense que soy un mal maestro. Bueno, igual- igual no me da.

Pero quiero a Livia y no voy a dejar que mi alumno de 11 años me mangoneé.

Parte 11. Shaka (caballero de oro de Virgo).

¿Bella puede meditar hasta 6 metros?

Guau, desde luego es una caja de sorpresas.

Es guapísima, encantadora, simpática, amable, tiene buen cuerpo…

¡Lo tiene todo!

Creo que no hace falta decir que estoy enamorado de ella hasta las cejas.