¿Cuál es tu Santo de Oro favorito en Saint Seiya?

miércoles, 14 de julio de 2010

Lío de parejas. Capítulo 2

Lío de parejas.
Capítulo 2.
Depresión.

Cada día pasaba como un odioso recordatorio de que nadie la quería para Miho. La chica cada vez se hundía más y más y al llegar la noche no aguantaba ni un minuto más de aquella tristeza y hechaba mano del minibar. Los caballeros de bronce y Saori no la habían vuelto a ver más desde la tarde en que Seiya la dejó, pués Miho se encerraba todo el día desde que volvía del instituto y no salía de su habitación. Se veía cada vez más sola y triste. Hasta parecía que te ponías tu también melancólico al verla. Todos los demás que vivían en el orfanato se daban cuenta de ello pero no eran capaces de ayudarla, Erin lo pasaba muy mal viéndola así de desdichada, pero todos los intentos de la rubia por ayudar a Miho era en vano. Desde que Seiya la dejara por Saori, el mundo no parecía tener sentido par Miho.

La chica había dado un cambiazo tremendo, había bajado un montó de peso, quedándose demasiado delgada, ahora ya no andaba con sus famosas coletas, si no que llevaba el pelo suelto y ondulado. Siempre se maquillaba para ir al instituto y iba siempre arregladísima. Además, aunque andaba sola, en su instituto había hehco una pandilla con las chicas más divertidas, guapas, pijas, simpáticas y buenas personas de su clase y de todo el insti. Pero a pesar de los intentos de sus nuevas amigas y de prácticamente de todos, Miho nunca sonreía y se la veía siempre triste. Estaba entrando en una depresión como un mundo de grande, no perdón, entrando no, ya la tenía.

Sin embargo, aquel día, alguién le arrancó una sonrisa, muy débil pero una sonrisa de todos modos...

Jabu ya había superado totalmente su ruptura con la reencarnación de la diosa Atenea y se necontraba andando por un parque de la ciudad. De pronto, a lo lejos vió a un grupo de chicas paseando por el parque. Al principio pensaba que no las conocía, pero luego se dio cuenta de que a una sí que la conocía, no mucho, pero sabía quien era por lo menos. Se acercó a ellas como si siguiera caminando a su bola y se quedó a cuadros al ver la expresión del rostro de la chica a la que conocía. Miho tenía el semblante totalmente triste, a pesar de que su grupo de amigas no paraba de hacer tonterías, contar chistes y mil y un intentos más de animarla.

Miho giró la cabeza hacia Jabu al verlo pasear unos metros más allá.

-¿Lo conoces?-le preguntó Coral a Miho. Coral era de estatura normal, de pelo castaño y ojos del mismo color, Coral parecía muy normal a simple vista, pero en realidad era una total y auténtica caja de sorpresas, por no decir de que se te ocurría comentar algo de la serie de manga o anime más rara que se te ocurra que ella seguro que la conocía y la había visto y o leído.

-Sí.-le contestó Miho.

-Es muy guapo, y tiene pinta de ser un buen chico, ¿nos lo presentas?-le dijo Runa a Miho. Runa era alta y delgada, de pelo rubio oscuro y ojos de color del cappucino. Era la chica más lista y alta que Miho había conocido, siempre sacaba dieces en clase y nunca se metía con nadie por sus notas, cabe decir que era la delegada de su curso (en el que también estaban Miho y Coral) y que todos y todas la adoraban como tal, ya que era muy sosegada, justa y profunda. Vamos, que su forma de ser era tal cual como la pintaban en su horóscopo, la perfecta chica Libra. Mientras que Coral era Escorpio. Runa les sacaba una cabeza a Miho y Coral, pero era normal, ya que su padre era un jugador de baloncesto alto hasta más no poder y su madre debía andar en el metro ochenta, vamos, que venía de familia alta.

-Mmm... Runa ya se coló.-dijo Miho con la voz un poco más alegre.

-¿¡Pero qué dices!? A mí me gusta Mauro.-dijo Runa señalándo a Coral y Miho con un dedo en plan advertencia.-Es mío y solo mío y quien se acerque a él pagará las consecuencias.-añadió achinando los ojos. Coral rió de buena gana.

-Bueno, ¿nos lo presentas o qué?-le forzó Coral a Miho dándole un suave empujó en dirección al chico. Miho frunció el ceño.-Venga... Por lo menos pregúntale si nos puedes presentar a Runa y a mí.

-Bueeeeeeno... Vaaaaaaaale...-dijo Miho hechando a andar hacia el chico.

Jabu iba caminando cundo de repente alguien le tocó un hombro. El caballero del unicornio se dio la vuelta rápidamente. Era Miho. El chico le sonrió.

-Hola Jabu. Mira, ¿te importaría que te presentara a unas amigas?-le dijo la chica sin andarse con rodeos.

-Hola. No, claro.-le respondió él.

Después de presentarle a Runa y a Coral, los cuatro estubieron dando una vuelta por el parque.

Una hora después, las amigas de Miho se fueron para sus respectivas casas, y Jabu y Miho se quedaron solos.

-Tienes unas amigas muy agradables.-le comentó Jabu a la chica.

-Sí, son muy buenas amigas, y las únicas que tengo.-le dijo como respuesta ella.

-A partir de ahora podrías empezar a contar a un amigo más.

Miho se sorprendió mucho y lo miró fijamente, dudosa. El chico le sonrió. Después de un buen rato de duda, la chica le devolvió una leve sonrisa.
"Pero una sonrisa, al fin y al cabo" pensó él.

-Tengo que volver ya.-dijo Miho mirando su relog.

-Te acompaño, si quieres vamos...

-Como quieras...

Jabu le dio un suave empujón indicándole que la acompañaba.

Por el trayecto no hablaron, se limitaron a solo caminar.

Cuando llegaron al orfanato, ya se estaba haciendo de noche.

-Bueno... ¿Mañana haces algo por la tarde?-le preguntó él a duras penas.

-A parte de estudiar, no... Si quieres les digo a Runa y Coral para ir los cuatro al cine...

-Oh, bueno... Vale.-le respondió Jabu. No era eso lo que él tenía pensado, pero podría valer.-Me voy ya.-dijo él marchándose.

-Hasta mañana.-le dijo la chica.

Miho entró en el orfanato y fue directamente para su habitación. No tenía hambre, así que ese día no bajaría a cenar. Se dejó caer en la cama y suspiró.

"No ha sido tan mal día, después de todo" pensó.

Y la verdad era, que ese día no se sentía tan mal. Hasta se empezaba a sentir bien...


Jabu caminaba pesadamente hasta se apartamento.
"Que raro... Ya no estoy tan triste por que Saori cortara conmigo... Creo que... Que... Uf... No sé... Realmente Miho es guapa, pobrecita no se merecía lo que le hizo ese estúpido de Seiya..."pensó él.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

¡Gracias por tu review!